Pero mira qué pútrido que anda el Jacobo.
Y el Fisi no para de hablar y ligar.
Borowsky y el Moro siempre haciendo el demonio,
César y Joaquín a la búsqueda del club de los jueves para algo pillar.
El Tardelli dará a otra el abrazo del oso.
Fito y Juanjo preparando las Olimpiadas
que quieras o no el Maguila ganará.
Y es que son
vividores ... bebedores ...
comedores ... vibradores ...
Vividores Tajúas, que se ríen del mundo,
con canciones, con comidas, con bebidas y corridas.
Vividores Tajúas, como buitres en celo,
que te atrapan, secretaria, o castigan, niña pija.
Y ése que ex cátedra habla es el Eugenio,
que espera ocasión para poderse explayar.
Pagés dará luego otro sabio consejo,
pues sabe analizar el balance final.
Y aquel hombre entrañable con gafas,
que se fue a casa del tío San Pedro
para allí la embajada Tajúa empezar a instalar.
Y es que son
vividores ... bebedores ...
comedores ... vibradores ...
Vividores Tajúas, que se ríen del mundo,
con canciones, con comidas, con bebidas y corridas.
Vividores Tajúas, en invierno y verano
siempre prestos a meter mano.
Vividores Tajúas, se pasean por la vida.
Nunca rechazan la bebida.
Vividores Tajúas, de una a otra movida,
doble agentes, sabandijas, que ironizan, en cualquier liza.
Vibradores Tajúas, que se parten el pecho
en baloncesto, en la comida, en la olimpiada o en la cabina.
viernes, 25 de enero de 2008
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