jueves, 31 de enero de 2008

El discurso del Pérez

Queridos Tajúas: (Puede que os aburra pues es un cántico gregoriano)

Con la llegada del verano, donde las mujeres enseñan en las playas
las tetas, la almeja y el ano, celebramos una nueva comida Tajúa,
siendo por estas fechas cuando se celebró la primera, que no la segunda.

Dentro de pocos días algunos de nosotros nos iremos fuera de Madrid.
Iremos a la playa o al monte.
Sea donde sea echarle morro y de paso mojar algún coño.

Tardeliño prefiere las gallegas donde encontrará buenas almejas.

Con Mamen sea donde sea, Borowsky intentará meterla,
sea en el estilo ruso, tailandés, americano o belga.

Con bragas de pana, César hará lo mismo con Inmaculada.

A Raquel, Joaquín le hará tilín-tilín,
como los jefes de estación con su silbatín.

Con el ordenador Fito hará un buen programa
con alguna tía en la cama.

El moro con su psicología y el gorro
se tirará a la Foca en cualquier agujero, pero que sea hondo.

Acidos, hidratos y el resto de la química
a Sátur no le dejarán irse con Pilarita de marchita, marchita.

No sé qué será de Eugenio, si seguirá algo serio o
podrá en algún lugar no sé cuantas veces follar.

La espada o el florete meterá la foca en algún culete,
para que éste se vengue a ver si después se la mete...

Perdón si me olvido de alguno. Sigo con el discurso.

Y yo Morris de la España, no sé si cometeré alguna hazaña,
no ya con el colchón, sino con una amiga de la novia del Lanza,
que se llama Lourdes, rimando con las Urdes.

Espero que todo lo expuesto os ocurra con orgullo y esmero.
Si no ocurre espero que felices y contentos, nos reunamos en otoño.

Habiendo casi acabado, si no os ha gustado: Os jodeis.

Espero que os haya gustado. O no.
Y que nuestra verdadera amistad dure años y años.

No hay comentarios: