Desde Santurce a Bilbao vengo por toda la orilla
con la falda arremangada y las bragas hechas trizas.
Vengo deprisa y corriendo porque me siguen Tajúas.
¡Qué más queréis de mí, insaciables criaturas!
Toda mi honra perdí en noche de aventuras;
todo mi amor concedí solo saqué calenturas.
Mis sardinitas, que ricas son.
¡Que se las comen, cielos que horror!
jueves, 31 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario