Vivía en una isla pequeña cuando la tribu le vino a fichar.
Jugaba en el Caja Canarias y era el mejor pívot de todo el lugar.
Mi equipo allí funcionaba y nos financiaba el dueño de un bar.
Siempre se ganaba el partido y había cerveza y pinchos de caviar.
¿Porqué vine yo? si este equipo va de mal en peor.
¿Porqué vine yo? si no saben siquiera botar el balón.
Llegan la mitad al partido y los que llegan, ¡vaya un horror!
pútridos y adormecidos, todos ellos rebosantes de alcohol.
¡Jacobo! ¿Qué? ¡Deja de potar!Mira que la pista nos va a resbalar.
Comienza por fin el partido y nos llevamos el salto inicial.
Esto nunca ha sucedido, vamos pues muchachos, ‘vamo’ a aprovechar.
¡Genu! ¿Qué? ¡Tira de una vez!Mira que estás solo y la puedes meter.
Vamos perdiendo de veinte, pido un tiempo muerto ‘pa’ esto arreglar.
¡Animo, vamos valientes! ¡Vamos, que el partido se puede ganar!
Prosigue al rato el encuentro y lo que más me temo empieza a pasar.
¡Calixto! ¿Qué? ¡No tires más de tres! Mira que el partido lo vas a joder.
Concluye por fin el partido y nos vamos al ‘Pepe’ a beber.
Después de tomar unos litros, las cosas más claras se empiezan a ver.
De no haber jugado el alto y el bajo,
el gordo y el flaco no la hubieran ‘tocao’.
De no haber jugado el feo y el guapo,
este partido se hubiera ‘ganao’.
Creo que al año que viene podemos jugar en la ENEBEA
y si este nivel se mantiene algún partidillo podemos ganar.
¡Sixto! ¿Qué? ¿esto que coños es?Ponnos otro pincho que se pueda comer.
lunes, 21 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario