Anciano ortodoxo entrando en el bar.
“Si er chepi molesta, er chepi se va”
Oh, oh, oh, oh, oh, sabio ancestral,
ilumina el camino de un miembro tribal
que marcha ya ciego, buscando el altar.
Mochuelo, no hay camino, sino un canto que entonar.
Al cantar bebemos vino y el beber nos hace alegrar.
Felices así nos sentimos, pero al volver al hogar,
el trato que recibimos nos hace recordar
el día que el desatino nos hizo subir al altar.
Mochuelo, no hay camino, sino un vaso de vino en un bar.
Anciano ortodoxo, juntemos la voz,
unamos los clanes en una canción.
Chinín, Mochuelo, cantad con pasión.
Palmero, palmea con arte y dolor.
Camilo, so guarro: ¡vaya atronación!
Ortodoxos Tajúas, quedaros ya aquí.
Vendréis a la boda del pobre Joaquín.
¡Oh, oh, oh, .....oh!
¡Oh, oh, oh, .....oh!
jueves, 31 de enero de 2008
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