jueves, 31 de enero de 2008

Y pasarán los años

Una noche, en Moncloa los Tajúas se fueron de copas.
No podían suponer que dos de sus miembros
allí mismo colgarían las botas.

Siete años después, uno de ellos fichó por el Alcobendas.
Quién le vio y quién le ve; cómo es posible que no quisiera jugar
tantas Copas de Europa.

Ahora sólo ya juega los partidos en su propia casa.
Y en lugar de tomar parte en torneos internacionales,
su talento empleará en hacer sus labores y en el arte de cambiar pañales.

Y pasarán los años, uno, dos y tres;
tendrás tu casita, niños, tu mujer;
y esperando que te escapes al anochecer estarán los Tajúas.

Y pasarán los años, cuatro, cinco y seis;
tendrás vecinos, más niños, tu mujer;
y esperando que te escapes al anochecer estarán los Tajúas.

Y pasarán los años, siete, ocho, nueve y diez;
tendrás un perrito, sobrinos, tu mujer;
y esperando que te escapes al anochecer estarán los Tajúas.

Oda del Tajúa bacán

Del barrio Marqués de Zafra, sos el más rana
y te llaman Tajúa por lo bacán.
Tenés más pretensiones que Eugenio Montes,
que dijo echar ocho de una tacá.

Durante la semana, club de los Jueves.
El sábado a la noche sos un doctor.
Te encajas unos litros y un trago duro
y partís pa Huertas, de arrasador.

Tajúa, cucha que sos divertido.
Tajúa, vos sos un caso perdido.
Tu vieja dice que sos un bandido
porque supo que os vieron,
la otra noche, en el colegio japonés.

Atento ya a tu presa, ya a la primera,
te lanzas sobre ella como un halcón.
Sos capaces de bailarla la Marsellesa,
la marcha bucanera o el Himno de Aviación.

Con un café con leche y una ensaimada
rematás esa noche de bacanal,
y al volver a tu casa de madrugada
decís: “yo soy un rana, fenomenal”.

Tajúa, cucha que sos divertido.
Tajúa, vos sos un caso perdido.
Tu vieja dice que sos un bandido
porque supo que os vieron,
la otra noche, en el colegio japonés.

Tabernícolas o Tajúas ortodoxos

Anciano ortodoxo entrando en el bar.
“Si er chepi molesta, er chepi se va”
Oh, oh, oh, oh, oh, sabio ancestral,
ilumina el camino de un miembro tribal
que marcha ya ciego, buscando el altar.

Mochuelo, no hay camino, sino un canto que entonar.
Al cantar bebemos vino y el beber nos hace alegrar.
Felices así nos sentimos, pero al volver al hogar,
el trato que recibimos nos hace recordar
el día que el desatino nos hizo subir al altar.
Mochuelo, no hay camino, sino un vaso de vino en un bar.

Anciano ortodoxo, juntemos la voz,
unamos los clanes en una canción.
Chinín, Mochuelo, cantad con pasión.
Palmero, palmea con arte y dolor.
Camilo, so guarro: ¡vaya atronación!

Ortodoxos Tajúas, quedaros ya aquí.
Vendréis a la boda del pobre Joaquín.

¡Oh, oh, oh, .....oh!
¡Oh, oh, oh, .....oh!

Asturias

Tajúas, gente curtida en lances de alcohol y amores.
Tuvieron tan sólo un día, rompieron mil corazones.

Se bebieron toa la sidra, arrasaron con canciones,
desvirgaron jovencitas y cantaron sus canciones.

Desde Santurce a Bilbao

Desde Santurce a Bilbao vengo por toda la orilla
con la falda arremangada y las bragas hechas trizas.

Vengo deprisa y corriendo porque me siguen Tajúas.
¡Qué más queréis de mí, insaciables criaturas!

Toda mi honra perdí en noche de aventuras;
todo mi amor concedí solo saqué calenturas.

Mis sardinitas, que ricas son.
¡Que se las comen, cielos que horror!

Valencia

En Valencia, los Tajúa cocinaron con esmero una paella.

Tararachun, tachun, tachun, tararachun, tachun, tachun...

Tajúas, como gente agradecida aportaron su cosecha.
Y el que no aportó un pepino aportó una berenjena.

Tararachun, tachun, tachun. tararachun, tachun, tachun...

¡Qué fiesta ...! Las mujeres disfrutadas y gozadas en la huerta.
Y alguna, que estaba poco dispuesta,
al final fue convencida al ver nuestra grandilocuencia.

Tararachun, tachun, tachun, tararachun, tachun, tachun...

Los Tajúa desde entonces la efemérides recuerdan
ingiriendo en Don Pepe una paella.

El discurso del Pérez

Queridos Tajúas: (Puede que os aburra pues es un cántico gregoriano)

Con la llegada del verano, donde las mujeres enseñan en las playas
las tetas, la almeja y el ano, celebramos una nueva comida Tajúa,
siendo por estas fechas cuando se celebró la primera, que no la segunda.

Dentro de pocos días algunos de nosotros nos iremos fuera de Madrid.
Iremos a la playa o al monte.
Sea donde sea echarle morro y de paso mojar algún coño.

Tardeliño prefiere las gallegas donde encontrará buenas almejas.

Con Mamen sea donde sea, Borowsky intentará meterla,
sea en el estilo ruso, tailandés, americano o belga.

Con bragas de pana, César hará lo mismo con Inmaculada.

A Raquel, Joaquín le hará tilín-tilín,
como los jefes de estación con su silbatín.

Con el ordenador Fito hará un buen programa
con alguna tía en la cama.

El moro con su psicología y el gorro
se tirará a la Foca en cualquier agujero, pero que sea hondo.

Acidos, hidratos y el resto de la química
a Sátur no le dejarán irse con Pilarita de marchita, marchita.

No sé qué será de Eugenio, si seguirá algo serio o
podrá en algún lugar no sé cuantas veces follar.

La espada o el florete meterá la foca en algún culete,
para que éste se vengue a ver si después se la mete...

Perdón si me olvido de alguno. Sigo con el discurso.

Y yo Morris de la España, no sé si cometeré alguna hazaña,
no ya con el colchón, sino con una amiga de la novia del Lanza,
que se llama Lourdes, rimando con las Urdes.

Espero que todo lo expuesto os ocurra con orgullo y esmero.
Si no ocurre espero que felices y contentos, nos reunamos en otoño.

Habiendo casi acabado, si no os ha gustado: Os jodeis.

Espero que os haya gustado. O no.
Y que nuestra verdadera amistad dure años y años.

Olimpiadas

Olimpiadas, Olimpiadas, Olimpiadas de mi corazón.
Celebramos Olimpiadas en Septiembre con mucha ilusión.
Y si un año, Olimpiadas no pudiéramos más celebrar,
no te creas que ya no nos gustan, es que pútridos estamos ya.

Salimos con una antorcha desde el Pepe hasta el Retiro.
Discurso del campeón que provoca el griterío.

El repollo volará, carreras y volteretas.
Indeseable será quién con la tribu se meta.

Olimpiadas, Olimpiadas, Olimpiadas de mi corazón.
Celebramos Olimpiadas en Septiembre con mucha ilusión.
Y si un año, Olimpiadas, no pudiéramos más celebrar,
no te creas que ya no nos gustan, es que pútridos estamos ya

Los dardos han de probar cómo andas de puntería.
El fútbol y el baloncesto Son más duros todavía.

En triples no has de fallar si a una medallita aspiras.
Secretaria lanzarás. ¡Que tribu tan deportiva!

Olimpiadas, Olimpiadas, Olimpiadas de mi corazón.
Celebramos Olimpiadas en Septiembre con mucha ilusión.
Y si un año, Olimpiadas, no pudiéramos más celebrar,
no te creas que ya no nos gustan, es que pútridos estamos ya.

Pintamos todos al Pérez en recuerdo a nuestro amigo.
Nos zampamos unas bravas como haría Don Camilo.

La cerveza beberás. Medio litro, no una caña.
Y para finalizar, una entrega de medallas.

Olimpiadas, Olimpiadas, Olimpiadas de mi corazón.
Celebramos Olimpiadas en Septiembre con mucha ilusión.
Y si un año, Olimpiadas, no pudiéramos más celebrar,
no te creas que ya no nos gustan, es que pútridos estamos ya.

Mujeres en las calles

A esas mujeres que van por las calles que yo tanto frecuento.
Y yo, Y yo.
A esos culos y esas tetas que me ponen el alma contenta.

Estaría bien tener un álbum de cromos para ir tachando
a todas las que hemos ido besando, ¡oh!
Estamos queriendo preparar una excursión con alguna de ésas
para ver si entramos en alguna cueva, ¡ah!

A esas mujeres que van por los bares que yo tanto frecuento.
Y yo, Y yo.
A esos culos y esas tetas que me ponen el alma contenta.

Estaría bien tener un álbum de cromos para ir poniendo
a todas las que hemos ido seduciendo, ¡oh!
Qué desperdicio no poder por un agujerito verlas
cuando van al water por parejas, ¡ah!

A esas mujeres que van por los pubs que yo tanto frecuento.
Y yo, Y yo.
A esos culos y esas tetas que me ponen el alma contenta.

El barón Oreilled du Noir

En la noche fin de año, en la fiesta hizo furor
el barón oreilled du noir, de misteriosa condición.

El barón especulaba con la posibilidad
de comenzar el nuevo año perdiendo la virginidad.

Viendo las mademoiselles que había pronto hizo la elección
y escogió la que creía más acorde con su honor.

El acoso fue tremendo pero acaso no se enteró
de que no le hacía caso. Ni oportunidad le dio.

Hasta que vio un pelotón escoltar a mademoiselle
cada vez que pretendía ir a hacer su menester.

Y pensó monsieur du noir: Me la acaban de quitar.
¡Vaya osadía! Si esa chica era mía.

Pero monsieur du noir no llegó a desesperar
y presto fue a buscar otra chica con quien ligar.

Y allí lo encontré de custodio del servicio
esperando un orificio donde poderla meter.

Y allí lo encontré ejerciendo su oficio
de custodio del servicio: ¡Vaya vicio por joder!

Pero tampoco esta vez su objetivo él logró.
pues con gran rapidez ella con un listillo se piró.

Oh la la, oh mon dieu, ce n´est pas ello posible,
esto es algo increíble, c´est un acte du cochon.

Pero el tiempo transcurría y monsieur “na” se comía.

Así que el barón pensó: aquí bajo yo el listón.
Lo importante ahora es joder y no importa ya con quién.

Y allí lo encontré de custodio del servicio,
esperando un orificio donde poderla meter.

Y allí lo encontré ejerciendo su oficio,
de custodio del servicio. ¡Vaya vicio por joder!

Y a la gente preguntaba si podían juntos pasar
a satisfacer al pronto tan imperiosa necesidad.

Ya no miraba el barón sexo, edad o condición.
Lo único que él buscaba era quién le desvirgara.

Hasta que hubo ya quien harto de soportar tanto tostón
le dijo que era un payaso y así le vaticinó:

“Que jamás hallarás ni aquí ni en otra parte
ningún cuerpo´pa’ aparearte, sea de hombre o de mujer”.

“Que jamás hallarás agujero en que meter,
ya sea éste de madame o ya sea de monsieur.”

“Que jamás hallarás agujero en que meter,
ya sea éste de madame, o ya sea de monsieur.”

lunes, 28 de enero de 2008

La Foca

Un día de buen verano yendo a Daganzo te conoció.
Fue a un lugar tan lejano saberoso de tu reputación.
De ti decían que eras una tía muy liberada
desde que un día, un tal “Lejía” te desvirgara.

Mari Carmen, alias la Foca, con ese talle de avispa,
con ese cuerpo serrano, con esas tetas tan gordas
que están diciendo: “métedme mano”.

Cómo puedes tú negar que a los que esto te cantamos
no hayas intentado buscar ocasión para violarnos.
Igual filtreas con Joaquín o con el vencejo,
y hasta el mismo Morris te ha tocao un poco el conejo...

Pero no con escarceos se llenaba tu bolsillo,
por eso pensaste en Pedro. ¡Ay, Alfonso, eres un pillo!

Tú le viste el Panda y caíste enamorada
y eso que aún desconocías, y eso que aún desconocías
su fabulosa cuenta bancaria.
Y es que viste en el panda, y es que viste en el panda,
un buen escenario para gozar.

Y aunque el pobre ya no anda, por el trato que le das,
todavía sigue siendo el revolcadero principal ...

Luego nos trajiste guarras, y es que lo tuyo es ser celestina:
Ana, Resun o Gitana, o la pequeña Villalbita.
Todas igual de marranas, todas igual de marranas,
todas igual de cochinas.

Mari Carmen, alias la Celes, vaya golfa que estás hecha
por más que hoy nos lo niegues.
Quién te ha visto y quién te ve, convenciéndonos de tus estrecheces.

Si hasta con el propio Pedro tú te haces hoy la estrecha
y aún afirmas que su cuerpo, y aún afirmas que su cuerpo,
a ti te deja insatisfecha.
Por eso le pones cuernos, por eso le pones cuernos,
con el primer gachó que encuentras.

Mari Carmen, no contengas tus instintos animales.
Qué importa qué fama tengas si tu historia ya se sabe ...

Mari Carmen, alias la foca, con ese talle de avispa,
con ese cuerpo serrano, con esas tetas tan gordas
que están diciendo: “ métedme mano”.

(sólo si está presente)

Como puedes comprender, los que esto te cantamos
no podemos contener los instintos más humanos.
Y te vamos a arremeter sin mesura y sin templanza
y entre todos vamos a hacer en tu cuerpo una panza.

sábado, 26 de enero de 2008

Club de los jueves

Cae la noche en la ciudad.
Unos hombres sin piedad te van a atrapar.

Hoy es jueves o quizás lo he soñado,
no es verdad. Qué fatalidad.

La ra la la la la ra la la.

Cuando duerme el enemigo, unas sombras, con sigilo
tienen ya las llaves del Plantío.

Club de los jueves, te esperaré como perro fiel. Por siempre.
Club de los jueves, tu me darás placer de verdad. ¡Qué suerte!
Club de los jueves, me moriré si no puedo ir a verte.

La ra la la la la ra la la.

Y ya nadie los verá. Triple agentes en la oscuridad. Van a maniobrar.

Tus dulces pechos saborearé como oso la miel. Mi niña.
Todo tu cuerpo recorreré como en el mar pez. Mi niña.
Y desde dentro ya de tu ser adiós te diré. Mi niña.
Porque hoy es viernes y ya llegó el amanecer. Mi niña.

Club de los jueves, te esperaré como perro fiel. Por siempre.
Club de los jueves, tu me darás placer de verdad. ¡Qué suerte!
Club de los jueves, me moriré si no puedo ir a verte.

viernes, 25 de enero de 2008

La comida Tajúa

Hubo un buen día en que a alguien se le ocurrió
montar una movida cada tres meses
en forma de comida dentro del Pepe.
Canciones y bebidas.

Y ahí está, ahí está la comida Tajúa.
Ahí está, ahí está y a todo el que no venga le vamos a mantear.

Buena paella nos hemos pedido, pásame la cerveza,
¿Quién ha sido el guarro que se ha peído?

Toma un cangrejo, a mí no me gustan,
prefiero un buen conejo.

Y ahí está, ahí está la comida Tajúa.
Ahí está, ahí está y a todo el que no venga le vamos a mantear.

Antes del postre el Pérez da el discurso,
llama el Tardelli, cantamos canciones.
¿Hace otro mini? Venga, qué cojones.

Y ahí está, ahí está la comida Tajúa.
Ahí está, ahí está y a todo el que no venga le vamos a mantear.

Toda la Tribu se va de marchita,
no falta nadie, van buscando pibitas.
Nenas, cuidado, son unos depravados.

Míralos, míralos, míralos, míralos. Tajúas en acción.
Míralos, míralos, míralos, míralos. Tajúas en acción.
Míralos, míralos, míralos, míralos. Tajúas en acción.

Vividores Tajúas

Pero mira qué pútrido que anda el Jacobo.
Y el Fisi no para de hablar y ligar.
Borowsky y el Moro siempre haciendo el demonio,
César y Joaquín a la búsqueda del club de los jueves para algo pillar.

El Tardelli dará a otra el abrazo del oso.
Fito y Juanjo preparando las Olimpiadas
que quieras o no el Maguila ganará.

Y es que son
vividores ... bebedores ...
comedores ... vibradores ...

Vividores Tajúas, que se ríen del mundo,
con canciones, con comidas, con bebidas y corridas.

Vividores Tajúas, como buitres en celo,
que te atrapan, secretaria, o castigan, niña pija.

Y ése que ex cátedra habla es el Eugenio,
que espera ocasión para poderse explayar.
Pagés dará luego otro sabio consejo,
pues sabe analizar el balance final.

Y aquel hombre entrañable con gafas,
que se fue a casa del tío San Pedro
para allí la embajada Tajúa empezar a instalar.

Y es que son
vividores ... bebedores ...
comedores ... vibradores ...

Vividores Tajúas, que se ríen del mundo,
con canciones, con comidas, con bebidas y corridas.

Vividores Tajúas, en invierno y verano
siempre prestos a meter mano.

Vividores Tajúas, se pasean por la vida.
Nunca rechazan la bebida.

Vividores Tajúas, de una a otra movida,
doble agentes, sabandijas, que ironizan, en cualquier liza.

Vibradores Tajúas, que se parten el pecho
en baloncesto, en la comida, en la olimpiada o en la cabina.

La leyenda de la Tribu Tajua

Todo el mundo respeta a la Tribu Tajúa.
Quien se enfrente con alguno de nosotros
tendrá que enfrentarse conmigo también.

Ya por el horizonte se recortan sus sombras,
cabalgando orgullosos por la jungla urbana de la ciudad.

Aquí están, ellos son, para hacerte gozar.
Aquí están, ellos son, entona niña, nuestro cantar.

Quién no recuerda a Tardelli, Borowsky y el Moro.
Seguro que fue alguno de aquellos sátiros el que te desvirgó.

En todo el orbe se conocen sus hazañas.
En Galicia, Italia, la India, Marruecos o en el Japón.

Aquí están, ellos son, para hacerte gozar.
Aquí están, ellos son, entona niña, nuestro cantar.

Mas nunca cantéis victoria mis queridas niñas,
pues la Tribu Tajúa por más de mil años en pie seguirá.

En fiestas de Minas, costas y aldeas
la Tribu Tajúa otra gran orgía pronto montará.

Aquí están, ellos son, para hacerte gozar.
Aquí están, ellos son, entona niña, nuestro cantar.

De espíritu animoso y juerga legendaria,
la surrealista tribu vuestros días más tristes os van a alegrar.

Unete a nosotros, ¡oh, querida niña!
Ven con los Tajúas, ven a cabalgar.

Aquí están, ellos son, para hacerte gozar.
Aquí están, ellos son, entona niña, nuestro cantar.

La marcha bucanera

He navegado por los siete mares,
con el Moro, el Satur y el Eugenio.
También estaban Nosferatu Pérez y el Joaquín.
Hicimos juntos un gran botín.

Yo soy un bucanero, robo y mato por dinero.
Todas las guapas del lugar tiemblan al verme pasar.

He navegado por los siete mares, asaltando puertos, fiestas y naves.
Con mi valiente tripulación no tengo el menor temor.

Yo soy un bucanero, robo y mato por dinero.
Todas las feas del lugar tiemblan al verme pasar.

Mil hembras más seduciré, mil pabellones a mí se rendirán,
y aunque nos echen al fondo del mar, con nosotros nunca acabar podrán.

Yo soy un bucanero, robo y mato por dinero.
Todas las vulvas del lugar se abren al verme pasar.

Yo soy un bucanero, robo y mato por dinero.
En cada puerto un imperio, un imperio y un lupanar.

Tanatorio

Oh, tanahey, tana tana tanatorio, tanatorio para cenar.
Iremos a comer y luego a vomitar; tanatorio tanahey, vaya plan.

Al tanatorio iremos a cenar; los precios son incomparables.
Y del menú no os quiero ni contar: toreros, ladies y algún famosín.

Oh, tanahey, tana tana tanatorio, tanatorio para cenar.

Cuando allí vayáis no os olvidéis
de tomar un bote de sal de frutas lleno,
pues tras los suculentos manjares degustar
pronto padeceréis ulcera de duodeno.

Oh, tanahey, tana tana tanatorio, tanatorio para cenar.

No es que lo diga yo, es que eso es así.
Y para mostraros la calidad de este lugar de lo más in:
su socio fundador fue el mismo Garrotín.

Oh, tanahey, tana tana tanatorio, tanatorio para cenar.

Os recomendaré lo que hay que pedir:
suculento plato de carnero,
pie de un difunto rey o maharajá.
Y luego preguntar por la seguridad social.

Oh, tanahey, tana tana tanatorio, tanatorio para cenar.

Cumpleaños Tajúa.

Un año más, estás hecho un vejestorio.
¿A dónde vas? Vas directo al tanatorio.

Con el whisky, la cerveza, la ginebra y el coñac,
escucha, buen Tajúa: ¡Ay! ¡Qué poco vas a durar!

Y los Tajúas, Tajúas, Tajúas, tu cuerpo co-comerán.
Y los Tajúas, Tajúas, Tajúas, tu cuerpo co-comerán.

Mírate bien, estás hecho una pena.
La putridez corre hoy ya por tus venas.

Siempre con orgías, depravado mental.
Escucha, buen Tajúa: ¡Ay! ¡Qué pronto vas a acabar!

Y los Tajúas, Tajúas, Tajúas, tu cuerpo co-comerán.
Y los Tajúas, Tajúas, Tajúas, tu cuerpo co-comerán.

jueves, 24 de enero de 2008

Fray Saturnino

En el convento Tajúa se ha conocido la historia licenciosa de Saturnino.
Cuentan que en este lugar, dicho novicio, en las noches de los viernes,
tras los oficios, se entrega a rituales y extraños vicios.

Fray Saturnino, Fray Saturnino.

En un convento del lugar, no muy distante,
Saturnino Fernández tiene una amante.
Pero ha inventado el muy truhán, un artificio
para irse a buscar otro orificio.

A los frailes del convento ha convencido
a saltarse el reglamento de los novicios:
“Más que irnos a dormir, tras los maitines,
podemos ir a pillar un nuevo ligue.”

Yo conozco a unas mocitas en la abadía
a las que gusta la marchita y la alegría.
Cuentan que sus bodegas siempre están llenas
de un vinillo que calienta las entrepiernas.

Los Tajúas salen dispuestos cual animales
a entregarse a los placeres más terrenales.
A la puerta de la bodega, todos se paran.
¿Dónde está la llave, quién la llevaba?
Saturnino rebusca en su sotana:
“Se me cayó al saltar por la ventana.”
Aguardarme un momento, que pronto vuelvo.

Pero al volver por la llave, Satur recuerda,
que en el otro convento alguien le espera.
Y los Tajúas esperan toda la noche.
¿Dónde estará Saturnino quién sabe dónde?

¡Qué truhán, qué truhán, qué truhán,
que plantas a los Tajúas y te marchas con Pilar!

Fray Saturnino, Fray Saturnino.

Soy Jacobo

Voy a contar una historia de un hombre que fue arrestado
por descojonarse vivo de comandantes y cabos.

Soy Jacobo,¡oh, oh, oh! Me descojono,¡oh, oh, oh!
Soy Jacobo,¡oh, oh, oh! Me descojono,¡oh, oh, oh!

Cuando se pone borracho, se tira a pedir en la calle
con un cartelillo que dice: “aquí hay un teleco en paro”.

Soy Jacobo,¡oh, oh, oh! Me descojono,¡oh, oh, oh!
Soy Jacobo,¡oh, oh, oh! Me descojono,¡oh, oh, oh!

Alguno al montar en su coche ha perdido los cataplines.
Va invadiendo las aceras o corriendo San Fermines.

Soy Jacobo,¡oh, oh, oh! Me descojono,¡oh, oh, oh!
Soy Jacobo,¡oh, oh, oh! Me descojono,¡oh, oh, oh!

Y conoció a una pibita que le invitó a un cumpleaños.
Y para arrasar en su casa se acordó de sus hermanos.

¡Somos los hermanos de Jacobo, oh, oh, oh!
¡Somos los hermanos de Jacobo, oh, oh, oh!

Piriti traun traun traun.
Piriti traun traun traun.

miércoles, 23 de enero de 2008

El Moro

Jodido se fue a cumplir el servicio militar.
A Granada marchó a servir a la patria hostil.
Cuando allí marchó, las montañas dejó
y las fiestas y orgías también.

Mas en un lugar
bellas doncellas por él llorarán.
¡Oh, donde está el moro Alejandro!
¡Vaya hombre, vaya andro!

No os preocupéis, pues muy pronto volverá
para vuestros zonas húmedas consolar.
Su chilaba es su frac, es su seña de identidad.
¡Es el moro, que vino del Magreb!

Con su bel parlar y su cara angelical,
cuidado nena, el moro te va a atrapar.
Tu casa invadirá, en ella cagará,
tu nevera vaciará y el corazón te robará.

Y es que es un don Juan; tras su aparente candidez,
bajo la chilaba se esconde Satán.

¡Es el moro, que vino del Magreb!

El pivot vampiro

No seré ningún Martín, no soy Ferrán y no soy Piculín.
¿Quién seré? ¡Mírame! O te morderé ... o te morderé...

Yo soy el pívot vampiro, vampiro. Morderé cuando estés distraído.
En la botella no tengo enemigo; si es muy gordo le clavo un colmillo.

Yo soy un pívot muy poco corriente, cuando atacan enseño los dientes.
Y si el peligro parece evidente, un mordisco y que salga un suplente.

Yo seré un gran vendedor. Fajas, gayumbos y un sujetador.
¿Quién seré? ¡Cómprame! O te morderé ... o te morderé...

Vendo braguitas, también calzoncillos. Cómpralos, no tienen palominos.
Ropa interior para niñas y niños. Si no compras te clavo los piños.

Medias y ligas, también camisetas y un sostén que sujete tus tetas.
Te recomiendo que compres, princesa, tus tangas en la tienda de César.

Yo iré sin ropa a jugar, en calzoncillos de marca especial.
¿Quién seré? ¡Quítate! O te morderé ... o te morderé...

Yo soy el pívot vampiro, vampiro. Vendo bragas para tu chomino.
Yo soy un pívot y soy dependiente; con mis bragas se ponen calientes.

Yo soy el pívot más inteligente. Vendo bragas y enseño los dientes.
Yo soy el pívot que al gordo ha mordido el cerebro con los incisivos.

Seré tu pívot vampiro, vampiro. Por siempre ...

lunes, 21 de enero de 2008

Tentajuanjoculos el Minus

Un nuevo miembro vino a la tribu y concursó en las Olimpiadas.
Le llamaron, llamaron Minus, pero sacó una medalla en bravas.

Yo tengo gafas, no soy el Pérez,
me llamo Juanjo y no soy Tardelli.

Yo soy muy alto y no soy un pívot.
Soy informático y no soy Fito.

Yo soy tentáculos, Juanjo, el Minus. Fiché este año por esta tribu.
Vine a suplir a cierto elemento que vive ahora en un convento.
¡Vaya cabrón, cómo me engañó, si lo sé yo, no ficho, no!

Yo sigo siempre a Don Camilo en no hacer ascos a un buen vino.
Y si me ofrecen unas raciones yo digo siempre ¡venga, cojones!

En el basket, en los partidos, soy un baluarte, defensivo.
Levanto los brazos como molinos y corto el juego del enemigo.

Yo soy tentáculos, Juanjo, el Minus. Fiché este año por esta tribu.
Vine a suplir a cierto elemento que vive ahora en un convento.
¡Vaya cabrón, cómo me engañó, si lo sé yo, no ficho, no!

Joaquin

Vivía en una isla pequeña cuando la tribu le vino a fichar.
Jugaba en el Caja Canarias y era el mejor pívot de todo el lugar.
Mi equipo allí funcionaba y nos financiaba el dueño de un bar.
Siempre se ganaba el partido y había cerveza y pinchos de caviar.

¿Porqué vine yo? si este equipo va de mal en peor.
¿Porqué vine yo? si no saben siquiera botar el balón.

Llegan la mitad al partido y los que llegan, ¡vaya un horror!
pútridos y adormecidos, todos ellos rebosantes de alcohol.

¡Jacobo! ¿Qué? ¡Deja de potar!Mira que la pista nos va a resbalar.
Comienza por fin el partido y nos llevamos el salto inicial.
Esto nunca ha sucedido, vamos pues muchachos, ‘vamo’ a aprovechar.

¡Genu! ¿Qué? ¡Tira de una vez!Mira que estás solo y la puedes meter.
Vamos perdiendo de veinte, pido un tiempo muerto ‘pa’ esto arreglar.
¡Animo, vamos valientes! ¡Vamos, que el partido se puede ganar!

Prosigue al rato el encuentro y lo que más me temo empieza a pasar.
¡Calixto! ¿Qué? ¡No tires más de tres! Mira que el partido lo vas a joder.

Concluye por fin el partido y nos vamos al ‘Pepe’ a beber.
Después de tomar unos litros, las cosas más claras se empiezan a ver.

De no haber jugado el alto y el bajo,
el gordo y el flaco no la hubieran ‘tocao’.
De no haber jugado el feo y el guapo,
este partido se hubiera ‘ganao’.

Creo que al año que viene podemos jugar en la ENEBEA
y si este nivel se mantiene algún partidillo podemos ganar.

¡Sixto! ¿Qué? ¿esto que coños es?Ponnos otro pincho que se pueda comer.

El Fisi de Vallecas

Yo conozco a un vallecano que nunca llega temprano
porque el pobrecillo está pluriempleado.

Llegará a las once y media si Loli no lo remedia
y le acerca adonde hayamos quedado.

Al llegar a tu morada y preguntar si hubo llamadas:
¡Llamó el Fisi! Todos contestarán.
¡Es el Fisi! ¡Quién te llama! a la hora de cenar.
¡Es el Fisi! ¡Quién te llama! siempre que vas a cagar.

Al volver al mediodía
ha llamao una, ha llamao dos, ha llamao tres...
Cuando vuelves del trabajo
ha llamao cuatro, ha llamao cinco, ha llamao seis...
Si regresas tarde a casa
ha llamao siete, ha llamao ocho, ha llamao nueve...
Si aún no te ha localizado no te preocupes en vano,
seguro que llama diez.

Quedas con él en Impacto, ve unas tías y en el acto
les pregunta si lo están pasando bien.
Cuando las vacila un poco dice de ir al Pato Loco
porque ahí tiene que haber lo menos cien.

A las cinco menos cuarto todavía no está harto.
Otro dancing se quiere ir a bailar.
¡Es el Fisi! ¡Que te asfixia! a la hora de quedar.
¡Es el Fisi! ¡Que te asfixia! siempre que vas a arrasar...

Al volver al mediodía
ha llamao una, ha llamao dos, ha llamao tres...
Cuando vuelves del trabajo
ha llamao cuatro, ha llamao cinco, ha llamao seis...
Si regresas tarde a casa
ha llamao siete, ha llamao ocho, ha llamao nueve...
Si aún no te ha localizado no te preocupes en vano,
seguro que llama diez.

Devorate al Andres

Me he pasado un año entero recordándole.
¡Cómo ganaba todas las pruebas sin inmutarse!
En la tribu nadie es como él,
que no entrena y te gana,que saca medalla y se ríe de ti.

Hey, devórate al Andrés, devórate al Andrés,
que si no, gana las olimpiadas como el año pasado otra vez.

Hey, devórate al Maguila, devórate al Maguila,
que si no, durante un año entero sale en todas tus pesadillas.

Pero el año que viene Andrés está en el frente
y de las olimpiadas, por tanto, está ausente.
Las potencias del mar tiemblan y a Neptuno rezan cada día
que a Magee no le toque en marina.

Hey, devórate al Andrés, devórate al Andrés,
que si no, gana las olimpiadas como el año pasado otra vez.

Hey, devórate al Maguila, devórate al Maguila,
que si no, durante un año entero sale en todas tus pesadillas.

domingo, 20 de enero de 2008

Oé Pagés

¡Ahí está! ¿Quién es él? Es Pagés que llega.
Cuando menos lo esperas por la calle le ves.
Dirá que lleva mucha prisa pero al final siempre se queda.

Oé, Pagés, oé Pagés, siempre que quedes pa comer,
llámale, llámale, ¡Jooooordi!

Debutó con un pié en las olimpiadas
y aunque no ganó en comer, hizo al final buen papel
porque una medalla ganó dando unos buenos sartenazos.

Oé, Pagés, oé Pagés, siempre que quedes pa comer,
llámale, llámale, ¡Jooooordi!

Y por fin se alquiló en Nochevieja un chino
e hizo de traductor nuestro amigo catalán.
Unos loyitos se pidió y terminó con pachalán.

Oé, Pagés, oé Pagés, si hasta el culo te quieres poner,
llámale, llámale, ¡Jooooordi!

Fito de Nápoles

Siempre fui un hombre de gran inteligencia
y de la informática hice yo mi ciencia.

Números, pantallas, son mi gran sapiencia.
Con ellas preparo en las olimpiadas
dorsales, carteles y otras menudencias.

Y es que los deportes son mi gran pasión:
el basket, el fútbol y pintar al Pérez también, porqué no.

Me acuesto temprano en invierno y verano,
pues para el sábado he de estar fresco y sano.

A las mujeres hablo como Cyrano,
por eso me cuesta bastante ir al grano.

Pero no me importa porque bien yo sé
que tarde o temprano todo un tunante llegaré a ser.

Todos me dicen que soy un artista.
Total por un cuadro que en el Retiro dio risa.

A nuestro Fito le cantamos esta canción.
Escucha y no pierdas ni un renglón.

Oh, Fito de Nápoles, en Minas o Huertas,
de fe inquebrantable cuando persigues presas.

Tú no te detienes ni aunque potes por sorpresa
cual ciclista esforzado cuando está en plena acción.

Tú Fito ya pronto con todas las féminas serás campeón.

E un genio

En la tribu, sin pretensión, tengo yo fama de ser gruñón.
Diga lo que diga es igual, siempre ellos tienen que discrepar.

Si al basket hay que jugar, yo no lo puedo ya soportar.
Y es que no entiendo, no entiendo yo, que cada día jueguen peor.

Todos, todos me llaman lento. Menos Tardelli, eso lo entiendo.

Nadie entiende, entiende mi basket, nadie entiende, entiende mi juego.
Y mis mejores pases siempre se pierden en el tablero.

Esto sí que sí que es una putada, nunca entenderán mi mejor jugada.
Todos, todos me llaman malo. Menos el Satur, que se ha fugado.

Con la “Mililla” no entienden que a mí me fuera, fuera tan bien.
Y que por mis lances en el burdel a mí me ascendieran a coronel.

En la tribu no gusta, no, que uno tenga su opinión.
En la tribu no gusta, no, que uno tenga su opinión.

No me hace falta saber latín porque Borowsky sí sabe, sí.
Y él me puede traducir lo que en la tribu se dice de mí.

Sofistas populum delendam, sofistas delendam sum.

Vuelve Tardelli

Vuelve Tardelli, vuelve Tardelli, vuelve Tardelli a tu hogar.
Los Tajúas te esperan para irnos a arrasar.

Vuelve Tardelli, vuelve Tardelli, vuelve Tardelli a tu hogar.
Las mujeres te esperan porque te quieren amar.

Cuida Tardelli, que las gallegas no te quieran atrapar.
Tan guapo mozo es para ellas un excelente manjar.

Con coche nuevo y unas pesetas que facenda cubrirá,
vas a ver tus carnes prietas cómo empiezan a aumentar.

Y las gallegas, ¡ay rapaciñas!, al verte ellas van a sentir
descender por sus vaginas agua fina de abril.

Vuelve Tardelli, vuelve Tardelli, vuelve Tardelli a tu hogar.
Los Tajúas te esperan para irnos a arrasar.

Y veremos a Tardelli arrasar por los patios de Aurrerá.

jueves, 17 de enero de 2008

Borowsky

Nadie sabía quién era ese hombre.
Tampoco sabían cual era su nombre.
Nadie sabía de donde venía,
si de Moscú o quizás de Londres.

Era fuerte y robusto como un férreo toro
y era más guapo que el mismísimo apolo.

Borowsky, Mejuto, Gullit, Bernardo, eres el más fuerte, eres el más alto.
En treinta idiomas enamoras mujeres y nadie sabe de dónde tu vienes.
Borowsky, Mejuto, Gullit, Bernardo, eres el más fuerte, eres el más alto.

Mas un día fue preso en Vietnam al caer en una emboscada
y aunque de allí logró por fín escapar volvió a caer al cruzar Nicaragua.

Borowsky, Mejuto, Gullit, Bernardo.
Con tantos combates, te pareces a Rambo.

El Pérez de Sevilla

Uno más entre un millón en busca de compañía.
Va llamando la atención, Es el Pérez de Sevilla.

Siempre la misma canción: en invierno te enamoras,
se alegra tu corazón y piensas que por fín llegó tu hora.

Pero pronto despertarás de tu sueño irrealizable.
Negarán tu proposición, eso sí de una forma amable.

Y tu sueño seguirá, pues pensarás que casi lograste
conquistar a una mujer
y eso te dará valor para intentarlo otra vez.

Víctima del desamor, regresa siempre a casa con un nuevo negativo.
Sientes en tu corazón un desesperante vacío.

Solo ya en tu habitación pones fin a la jornada
con una nueva masturbación hecha a desgana.

Víctima del desamor.

Himno Nacional de la Tribu Tajua

Niña, si estás sola
y solo tus dedos ponen consuelo
a tus tristes horas...
niña, sal a la ventana y mira...

Somos la Tribu Tajua que viene a cantarte una bella canción.
Somos la Tribu Tajua que viene a traerte una nueva ilusión.

Abre tus puertas, mi niña, toda la tribu te viene a alegrar.
Abre tus puertas, mi niña y tus fantasías se harán realidad.

Abre tu alma, mi niña, toda la tribu te viene a amar.
Somos capaces de hacerte unas cositas que te han de gustar.

Abre tus piernas, mi niña, toda la tribu te hará evocar
las más grandes orgías de todos los días de la humanidad...

Niña, y si te vuelves a encontrar sola ...
ya sabes cómo nos has de llamar:
¡Tajúa, Tajúa, Tajúa.!
Y la tribu volverá ...