Todos nuestros sueños podemos alcanzar con empeño y buen fario.
Y si no, no nos cuesta soñar; nos podemos teletransportar
al mejor escenario, a cualquier lugar
donde poder actuar como fieros corsarios.
El Pérez en el cielo, Pagés en Maxims, Jacobo en Le Mans.
El Fisi en Vallecas, Tardelli en Galicia, Satur en El Paular.
Maguila en el podio, Minus en Florencia, Fito en el Nou Camp.
El Genu en Cuba, el Jefe en una cuba, Joaquín en un bar.
Alejandro en Marruecos, César en Roma, Borowsky en un lupanar.
Y cuando al final vayamos a palmar,
no nos importará, pues dejamos legado:
para hacer a la tribu inmortal
y con tuercas montar un Tajúa Frankenstein
lanzo algunas ideas por si algún pirado tiene a bien
de nuestras tumbas sacar lo más granado.
Del Pérez las gafas, de Tardelli la calma, del Jefe la panza.
De Joaquín los brazos, de César las bragas, de Maguila las medallas.
Del Genu las axilas, de Minus las rodillas, del Satur la calva.
De Pagés la mandíbula, de Borowsky la voz, de Alejandro la labia.
De Jacobo el volante (incrustado), de Fito los rankings, del Fisi el chándal.
domingo, 3 de febrero de 2008
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