domingo, 3 de febrero de 2008

Con la llegada de la primavera

Ya llegó el buen tiempo, el que la carne aflora.
Atrás quedó el invierno. ¡Qué guapas están todas!

Escotes generosos, minifaldas livianas.
Deleite de mis ojos, impulso de mis ganas.

Tejidos vaporosos, tangas diminutos.
Ni un solo minuto descansan mis ojos.

Ombligos que asoman entre talles de avispa.
O se esconden entre lorzas, imposibles a la vista.

Operación bikini, liposupciones, implantes de silicona.
Prepara tu cortejo, levanta pasiones. Niña, si estás sola.

La primavera ha venido y nadie sabe cómo ha sido.
Y si ya antes lo estaba, hoy me encuentro más salido.

Tapaos, mozas lozanas. Cubrid esos agujeros.
Que la mera visión de esos tangas que os van rebañando el trasero
invitan a daros un viaje por puro instinto viajero.

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